domingo, 18 de julio de 2010

¿Botinera yo? Nooooooo, ni ahí...


Ohhhhhhhhhhhh!!!


Hace ya un tiempo me pasan cosas fuertes con "Pipita Higuaín"

Lo que más detesto de todo esto, es que tiene cara de un pibe común, un pibe amigo, un conocido,lo cual lo hace parecer todo mucho más posible.
Onda... te cruzo por Palermo y puedo gustarte y me pedis el teléfono y de pronto somos novios y compartimos cosas.
Pero no, creo que no es así...antes de eso seguro debería boxear con un par de botineras que quieren mi puesto también, minas que deben estar más buenas que yo, demostrar que no quiero sus millones sino que me pasan cosas fuertes con él...
etc etc....mucho esfuerzo.
Y si directamente voy a la tv y hablo de èl?

¿seré una más de ellas?
Debería haber ido al piso de Susana mientras jugaban al truco, y cuando salía.
Zas!!! lo interceptaba.

viernes, 9 de julio de 2010

mala noche

Salir sin ganas no da.
Salir malhumorada menos.
Ayer por el finde largo no había taxis ni en pedo! (lo que me recuerda que postergo sacar el registro y más bronca me da).
Fiestas de disfraces con gente de la FUC, chicos chicos...me recuerda que estoy vieja, por eso no entro.
Encontrarme con miles de ex novias y novias actuales de una misma persona en distintos lugares un mismo día, es raro.
Me sentí abrumada toda la noche, igual creo que la culpa fue mía, hasta llegué a tomar un fernet con coca que no lo no hago nunca...
Igual estaba con mis amigos.
Diego quiero decirte que en situaciones de incomodidad me alegra tenerte ahí al lado.

Que suerte que salgamos juntos.
Es tarde...estoy cansada.

miércoles, 7 de julio de 2010

Que las cosas del pasado no me toquen la puerta...

Es verdad, hay veces que debemos aceptar que las cosas forman parte de nuestro pasado.
Que representan algo ya transitado, ya muy conocido, que debemos soltarlo y dejarlo ahí...

Como una ropa linda usada muchas veces, por más que la veas nueva y hermosa en una vidriera, si la usaste mucho y tenes muchos recuerdos con ella, no se puede reestrenar como si nunca la hubieses tenido… implica muchas cosas.


Por todo eso ponele que digo basta!

martes, 6 de julio de 2010

Voy y vengo....

Es genial cuando salís de terapia y empezas a caminar, yo no se si es porque tenés la mente más desarrollada y abierta que en otros momentos, pero se maneja un nivel de sutileza en el pensamiento que hasta puede llegar a marearte, uno hace las mejores asociaciones libres.
Mientras caminaba para mi casa me di cuenta que en muchos momentos me paraba para ver cosas simples, comparaba colores de árboles, miraba como un niño hacía berrinche a su madre porque no tenía ganas de sostener ni un segundo más la mochila de power ranger que tenía sobre los hombros, paraba en una verdulería solo porque me gustaban como estaban exhibidas las verduras y las frutas y entraba para jugar con mi cabeza que me tentaba más comer por como estaba puesto todo, si el sector frutas o el sector verduras….
¿Qué es lo que más te comerías en este momento? ¿Todas las frutas o todas las verduras?.
Obviamente era una pregunta boba y jamás tenía interés por la respuesta final.
Saliendo de la verdulería que estaba en mitad de una cuadra muy arbolada en una zona muy barrial, pasé por una casa, en verdad era un departamento en planta baja con ventana a la calle con rejas separadas y la pared del edificio era de unas piedritas que si pasas rápido el brazo te puede raspar o si te quedas mucho tiempo apoyada te deja unos puntitos en la piel, tipo marca.
La ventana de la casa empezaba a la altura de mis hombros, estaba casi toda abierta, pero con la persiana apenas subida, pero lo suficiente como para poder espiar que había una tele encendida y una vieja con un vestido azul de flores muy lindo sentada en una silla, sola tomando mate y mirando una telenovela.
No me detuve mucho tiempo ahí, quizás solo 5 minutos y seguí caminando. Me puse a pensar en si yo en le futuro seré una vieja que mira telenovelas, me deprimió la idea, imaginé a una chica pasando por la calle y espiándome dentro de unos 50 años por la ventana de la misma manera que lo estaba haciendo yo.
Algo de la vejez me da vergüenza, algo de necesitar de otros me pone incómoda, algo de mirarme al espejo y ver la piel arrugada y verme como una pasa de uva me hace mal, me pongo triste, sentir que las cosas quizás se acaban me da dolor de panza.
Pero sin embargo mis abuelos son una de las cosas que más amor me despiertan así que me dio cierta ternura recordar a la vieja de las telenovelas, no era del todo depresivo (igualmente si lo volvía a pensar, la idea de ser yo esa vieja me daba pánico y rechazo absoluto), después por esas cosas de asociación libre post terapia me cuestioné si llegaba a hablar con la vieja y le preguntaba sobre Rosa Salvaje ¿sabría contestarme algo? ¿Sabría de qué le estaba hablando? ¿Sabría que Verónica Castro era la protagonista?
Por mi parte amo el recuerdo que tengo de esa telenovela, amo recordarla a ella vestida de pibe que vive en la calle, amo recordar como se subía al paredón lleno de rosas, el plano de su cara sucia, simulando tierra con sus ojos celestes y una lágrima corriendo en su mejilla.
Ohhhh...son imágenes inolvidables.
Me acordé del día que me agarré a trompadas en el country con una compañera de la primario, era mala, muy mala ella…Anabel, el nombre lo dice todo, todas le teníamos un montón de paciencia pero llegó un momento ese día en el country que colmó nuestra paciencia y yo en defensa de las niñas y de los padres que también la odiaban actué.
No recuerdo bien por que es que finalmente terminé de cansarme de sus actitudes y detrás de un árbol de moras delante de todos los padres y de todas las chicas, le encajé la piña más hermosa y mejor pegada del mundo, hubieron tiradas de pelos, y cuerpos llenos de verde pasto, mi falsa violencia era incontrolable y la estaba disfrutando como loca, mis pelos lacios estaban todos revueltos y todos observaban atónitos la pelea sin ningún padre metido en el medio para separarnos. La pelea fluyó, hasta que en un momento mi papá se me acerco y nos separó.
Me sentí bien, realmente me sentí bien, había hecho justicia por muchos. Papá enseguida hizo que me suba al auto…solo recuerdo a la mamá de Luciana mi amiga felicitándome por la pelea callejera que tuvimos en el country La Martona.
En medio de todo mi recuerdo de mi única e infantil pelea me llegó un mensaje de texto.
Era de "X"
"X" es amigo mío y tiene novia, pero a veces nos vemos, creo que le gusto, y aparte me quiere.
Tenemos buen sexo y nos sentimos cómodos estando juntos, y me da a entender que quiere hacer un trío conmigo (¿?).
Siempre me dice que le gusta mucho todas las cosas que le hago y que nunca nadie se las hizo, y me abraza y me dice que se divierte cuando me ve y que soy única y que lo hago reir y que le encanta la libertad sexual que "supuestamente" tengo.
Yo me pongo a pensar si seré buena sexualmente o es sólo la falta de experiencia de él.
¿Cómo se puede comparar el nivel de genialidad sexual de cada uno?

Debería existir un medidor, que cuando pases por al lado de alguno, te marque del 1 al 10 el grado de genialidad sexual.

Acá el recuerdo de Rosa Salvaje.

http://www.youtube.com/watch?v=8nL83_uC1A0&feature=PlayList&p=E39D5AA3386D5DD3&playnext_from=PL&playnext=1&index=65

lunes, 5 de julio de 2010

Antes...



Me acuerdo de un momento, hace tiempo ya, cuando tomaba dos o tres gin tonics y ya estaba hablando de más y teniendo sexo sucio con algún chico que quería.

Pero claro, eso era muy del verano y de otra edad.

Ahí una va despojada, con la panza llena de flores que te hacen cosquillas y no se necesitan muchas excusas para ponerse pelotuda.

Hoy me levanto en invierno (época del año que por cierto es la que más me gusta.Mentira el otoño es la que más me gusta) y pienso en la noche que pasé, en que los whiskys me acompañan hace más de 6 años, que los amigos son los amigos por más que a veces sintamos cosas raras, en que en la panza mis flores no se activan tan seguido y en lo bueno que es después de una salida que tu más amigo te lleve a tu casa, hablen, fumen cigarrillos se ría de vos y te regale golosinas.